En Matadero estamos plenamente al tanto de la impresionante cantidad de música que aparece cada día. Sabemos también que nadie tiene el tiempo de recopilar y discernir entre tanta nueva entrega. Es imposible escucharlo todo, y muy fácil perderse buenas propuestas.
Con todo esto en mente es que damos inicio a Cortes Frescos, una sección que busca proponer algunas alternativas recientes a quienes leen este humilde sitio. Esta primera entrega fue preparada por los matarifes Seba Amado y Alex Miranda: una selección de proyectos musicales que han llamado su atención en el último tiempo y que, por qué no, podrían colarse entre tus nuevos descubrimientos.
El post-punk inglés tuvo un revival en los últimos años que rápidamente transformó a bandas como IDLES, Sleaford Mods o shame en nombres internacionales. Hace un tiempo comenzó a llegar una nueva ola de este estilo, que abraza mucho más la electrónica para conseguir sus sonidos, y quizás uno de los proyectos más interesantes de esta camada es Heartworms.
Jojo Ome es el nombre de la artista que comenzó Heartworms en el año 2020. Con unos cuantos singles y un excelente EP llamado A Comforting Notion —que toma las influencias más oscuras de la inglaterra techno ochentera— Ome ya había conseguido llamar la atención de los medios de su país. Si a eso le sumamos que para sus shows en vivo ella iba vestida como militar, era cosa de tiempo para que explotara más allá de los confines de la isla europea.
Por: Alex Miranda H.
Desde su debut Moverama, publicado en el 2022, Webb Chapel sólo había sido un alter ego para la prolífica creatividad de Zack Clayton, músico de Filadelfia que grababa en cintas de casete y describía su música con etiquetas como experimental o mumble core. Hasta junio de este año, cuando lanzó Ocean Bliss Awareness, esa descripción se mantenía.
Sin embargo, y por razones desconocidas, hoy la realidad es drásticamente distinta. El otrora proyecto personal ahora es un cuarteto en que Clayton (voz y guitarra) comparte créditos con Rachel Gordon (bajo y guitarra), Josh Lesser (guitarra) y Christian Mailloux (batería). El aislamiento y los casetes fueron reemplazados por una sesión de casi una semana en un estudio, y el sonido resultante —si bien siempre garage, con noise y lo-fi intencionado— tiene una claridad evidente.
Ese registro ya tiene nombre: World Cup, álbum recién publicado al alero del sello Strange Mono (y con la particularidad de que todas sus ganancias van para la Sociedad de Bienestar Animal de Filadelfia). Un compendio de doce canciones que bebe de la mejor cosecha de Sonic Youth. El futuro dirá si esto es el comienzo de algo aún mejor o sólo una fotografía de un momento brillante, tomada antes de que el responsable decida volver a componer en solitario.
Por: Seba Amado.
El concepto de cantautor/a (conocido en inglés como singer-songwriter) es posiblemente tan amplio y difuso como el concepto de pop. Pero más allá de que sus exponentes sean eléctricos o acústicos, más allá de sus ropajes o temáticas (apartados que están en perpetua expansión), e incluso más allá de que haya períodos de boom cada cierto tiempo (como a mediados de los ‘90, por ejemplo), siempre es posible distinguir entre los nombres que se van sumando a la lista a quienes realmente tienen algo que decir.
Desde el comienzo de ‘Not Divine’, primer track (y adelanto) de New Moult, queda en evidencia que la australiana Eloise Thetford no es una cantautora promedio. Su álbum debut (publicado a fines de agosto por Cheersquad Records & Tapes) es un conjunto de canciones sobre cambio, pérdida y transformación, un ejercicio de catarsis macerado en el aislamiento forzado del Covid.
Hay algo familiar en la música de Queenie, tanto en su espíritu pop como en sus momentos más eléctricos. Un aire nostálgico, quizás por la decisión de su creadora de espolvorear todo con un poco de 80’s. Pero el resultado está lejos de ser predecible. En su fuero interno, en su fibra más profunda, éste es el retrato de un proceso íntimo. Uno que siempre mantiene su unicidad.
Por: Seba Amado.
Si bien los primeros lanzamientos de Gustaf fueron en 2020, no fue hasta el 2021 que se hicieron más conocidos con el modesto éxito que tuvo su single ‘Book’, un adelanto de lo que sería su disco de ese mismo año: Audio Drag for Ego Slobs, un trabajo que demuestra que tomaron la posta de diversión y crítica que dejaron los también neoyorkinos de Parquet Courts con su disco indie-punk Wide Awake! de 2018.
La diferencia más notoria con las otras bandas contemporáneas haciendo este sonido es que Gustaf es una agrupación conformada por cuatro mujeres (Lydia Gammill, Tine Hill, Melissa Lucciola y Tarra Thiessen) y un hombre (Vram Kherlopian). Algo que podría ser anecdótico pero que se refleja en una forma mucho más libre de armar canciones cortas, directas, con voces que recuerdan a Florence Shaw de Dry Cleaning, pero que no temen hacerle el quite a la seriedad crónica que aqueja a la música actual de guitarras.
Por: Alex Miranda H.